“Corazón de tinta”

Había una vez un joven escritor, un alma sensible. Un soñador. Desde los comienzos de su camino, vivió eufórico y sin frenos. Buscando la llave que pueda detener su ser y abrir un nuevo camino hacia un nuevo futuro. Hacia lo desconocido. Su único libro favorito era aquel que hablaba sobre la destrucción del mundo, sobre la salvación de pocos. Un día decidió escribir su propio cuento, su historia. Sus sueños lo titulo “Corazón de tinta” por la simple razón que, el que escribe no es el. Si no su corazón. Todo cuento generalmente empieza con un “había una vez” pero este cuento empieza con “hubo una vez”.

Hubo una vez un joven herido, que caminaba por las calles de la ciudad en busca de aquel alimento que llenara su alma y alegre a su corazón. En su comino solo encontraba hojas y tinta. Para escribir, lo único que hacía, era escribir. Viviendo en la parte más oscura de la ciudad esperando con que algún día caiga del cielo esa oportunidad para poder demostrar quién es en verdad. “Es solo lo que tiene que ser”. Dulces melodías escucha cada vez que sueña, imágenes de ángeles en el fin del mundo aparecen frente a sus ojos, se pregunta ¿Sera verdad lo que sueño, son mensajes de algo que va a ocurrir? ¿O simplemente son solo sueños?
Pero parece que a nadie le importa lo que suceda, parece que a nadie le importa la vida que el lleva, es solo una silueta en un rincón oscuro. El vive y ve como la gente pasa sobre él, con sus grandes autos, sus lujosas carteras y sombreros, puede ver las almas de las personas. Ve quienes son en verdad. Gente falsa y egoísta. “corazón de tinta” o “corazón de tinta” se dice a sí mismo. Porque estoy viviendo esta vida… y sigue escribiendo y dibujando cada rincón de ese callejón oscuro y frio
Sueña con estar en una playa, con ver el amanecer, con despertar en el atardecer. La noche es su única amiga, así lo cree el. Vive recordando cómo fue su vida cuando era niño, feliz, alegre, siempre sonriente…. (…) [Continua]